Dentro de poco…
Mi monstruo guardián me mira todas las noches, escondí los plumeros de mi casa y cerré las puertas de mi cuarto, porque mis preciosas arañas no me van a dañar a cambio de que les preste mis rincones, lugares que no alcanzo ni me interesa habitar.
Puedo asegurar con confianza que el hecho más triste de mi infancia fue el nunca haber tenido perro. Nunca voy a entender a la gente alérgica a los animales, los carnívoros y los creyentes están en la misma categoría intelectual, siento la misma lástima por ambos, a los maltratadores… ¿no tienen esposas a quienes golpear? Mi lado cínico es el más incoherente, pero no peligroso por el momento.
Ver cómo alguien a quién dije querer cae más y más hondo junto conmigo y no hacer nada para evitarlo, me transforma en el peor de los monstruos, no tengo derecho a relacionarme ni a conocer las palabras de afecto. No sé qué hacer ni si lo quiero hacer, por ahí lo que me carcome el alma es la futura culpa y no ver sufrir a alguien cercano. Sé que constantemente repito lo basura que soy, pero es que constantemente me sorprendo con que realmente lo soy.
No soy amante de las frases “emo”, pero esta me hubiese servido años atrás.
Es difícil guardar un secreto cuando lo llevas escrito por todo el cuerpo.
1 comentario:
No lo dejes ganar lucha q no salga... yo lucho pero siempre me gana estoy maldita no se hasta cuando. Mucha fuerza y suerte con todo. Te sigo (: un abrzo
Publicar un comentario