La mujer dijo que su hijo estaba muerto.
Vas a hacer que llore, y te vas a odiar por eso.
Todo lo que sube tiene que bajar, tu caída va a causar terremotos y carcajadas.
Necesito amor, necesito respeto, necesito que uno de los dos desaparezca.
Soy el sol y el brillo de tu existencia, no soy nada en particular, sólo la prueba de la inmundicia humana, corrompes mi alma, me arrebataste mi inocencia.
Me escondo detrás del sarcasmo y el humor negro, para huir de la lástima, lo patético.
Niños enojados, les rompen la cabeza de un golpe, es de ahí de dónde brota felicidad e ironía.