lunes, 20 de diciembre de 2010

Medicina Transfusional

"La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor."

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Friedrich Wilhelm Nietzsche

· En mi análisis de sangre salió que soy “cero positivo”, me dio mucha gracia después de entenderlo. Puedo darle mi sangre a todo el mundo, todo el mundo puede tener un poco de mí en sus venas.

· Se puede hacer muy feliz a una persona solo con escucharla y dejarse escuchar, sin tener que entregarse a la otra persona, ni comprometerse a decir la verdad. Charlando llegamos a la conclusión de que nunca hay que dejar que otros nos dañen a propósito, no por nosotros, sino por ellos, porque cuando uno lastima a alguien, no saca ninguna ventaja, termina por herirse a sí mismo también. No entiendo el placer de lastimar a alguien que no sea yo.

· Mi planta tiene sensibilidad en sus hojas, y si se las mira de cerca parecen una boca, pero si se las mira de lejos, las fauces de un cocodrilo, y si se las mira como miramos todo; la parte intima de una mujer.

· Me gustan las cosas que invitan a pensar inconscientemente, detesto las ideas que son forzadas a entrar en la cabeza. Por eso me gustan los libros, solo hay que leerlos, no hay mayor esfuerzo, las ideas me hacen cosquillas en el cerebro mientras paso las hojas.

· Una vez, lloviendo, caminando, se me empezaron a sacudir todos los músculos, sentía cosquillas por todo el cuerpo, manos que me tocaban. Me empecé a descomponer, iba a empezar la taquicardia. Para evitarla me dije que el cuerpo me estaba regalando una bomba de endorfinas, me lo llegué a convencer.

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