domingo, 14 de agosto de 2011

Stuffed toys



Tantos brazos me invitan a hundirme en ellos y dormirme en sus rodillas, protegerme de lo que no conozco, o de lo que me asusta.
Me acompañan en la paciencia, palmean mi cabeza, dicen que la escritura es un consuelo, y cada día lo odio más, no quiero entregarle mi alma a nadie.
Los escucho tan claro, pero prefiero ignorarlos, me asusta la idea de que la preocupación de los otros me prive de mi libertad. Quiero ser mi único dueño, pero estoy repartido entre tanta gente, que ya no sé qué es mío.

Pienso que ya perdí toda mi vida, y el consuelo de que recién empieza empeora todo.


Nubes de arena, me alejan de mi casa. El satélite se apaga en el centro de tu cara. La marea te aleja y tomas mi lugar, veo el mundo a través de cucharas de plata. El sonido cubre la visión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece ser que el miedo es un tema recurrente en lo que escribís, por qué?

Anónimo dijo...

pq estamos jodidamnte plagados de eso