Me gusta comentar al aire, para ver las reacciones de la gente, porque si, para ver como sus expresiones faciales y vocales cambian. Dije que la gente es cada vez más asquerosa. La flor de loto nace y crece en el barro, pero jamás se ensucia, siempre blanca, siempre pura, siempre flor. Como ella, hay que aprender a vivir entre la mugre sin llenarse de ella.
Me criaron para no molestar, para no incomodar a los extraños y no desencajar en mi ambiente social. Crecí para ser un maniático, para ser invisible por fuera y un animal enojado por dentro. Es mejor querer a un tercero que a uno mismo. Aprendí porque hay gente distinta a mí, pero también a pretender que no lo sé. Pienso como un general de un régimen totalitario, me guío por reglas absurdas sin planteármelas, sólo busco un orden, aunque este no sea necesariamente bueno. Por ahí, por eso me porto tan imbécil todo el tiempo, porque pienso como uno.
Antes el exitoso era un disco entero, hoy una miserable canción. Todo tenía que ser un buen trabajo, todo contaba, todo era parte del artista. Nunca escucho canciones sueltas, me tomo una tarde para escuchar todo el repertorio.
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