miércoles, 25 de mayo de 2011

1 2 3...Quién se ha muerto ésta vez?

No tengo ataduras afectivas con nadie, soy independiente de extrañar el olor de terceros, pero un esclavo de mi miedo a la soledad en todas sus formas. Infecto de temores que a estas alturas deberían haber caducado, odio pasar tiempo conmigo.

Me puse muy personal, me encontraba en cada renglón, por lo que escribir se me tornó una tortura. Ya no sabía dónde mirar, no sólo los espejos devolvían mi imagen, desde cucharas a vidrieras, hasta en los ojos de los otros podía verme reflejado,  ver mi propia cara.
Intenté beber muchos tragos de mí mismo, siendo tan venenoso, para acabar con todo.

Tantos estímulos asesinan el talento.

No hay comentarios: