Esta canción es muy interesante. Me hace pensar en el hombre y en la pendeja. Me puedo poner en la piel de los dos. No sé de donde la saque, la escucho muy seguido, te dan ganas de hacer algo malo, mezclar vodka con pastillas o robarle plata a tu hermano más chico.
LA CONCHA DE DIOS, fue una semana pedorrísima.
Me cruce con alguien que no sabía si estaba vivo o muerto. Cuando vivía los diez años tenía miedo de no volver a hablar con alguien nunca más, y que ese alguien se muriese y no lo haya podido despedir… o volver a verlo. Después con los años esa fobia se me pasó. No sé si es porque con los años uno madura, se hace mas frio o mas pelotudo.
weapons of personal destruction
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