La gente tonta se desquita con el mensajero, ese es mi karma.
Hablan en códigos que ni ellos mismos entienden y después tengo que transmitirlos, quedando yo en el lugar de una ignorante o una desinteresada.
Desde hace mucho pienso que deberían estar más preocupados en que no tenga problemas que en creármelos.
El mensajero se empieza a desgastar, y duele mucho, cuando ese mensaje tiene en si parte de uno.
Los dejo jugar con lo que serian mis sentimientos, con mi futuro, porque sé que no puedo hacer nada.
La impotencia, un insecto cruel que anida en las gargantas….
Una persona me conto el otro día que estaba triste, estresada, pero que cuando esos días llegaban tenía un refugio para esconderse del mundo. Por un buen rato la consideré la persona más feliz sobre la tierra.
No encontré ninguna frase escrita por mí que me guste, a veces uno solo quiere llegar a casa para que le den un abrazo, y en cambio, recibe un insulto. Hoy necesitaba ese abrazo, los héroes nunca están cuando se los necesita.
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