jueves, 16 de febrero de 2012

Ehh chamuyero!

Respeto al escarabajo, pequeño zafiro que camina por las galerías de la estancia.
Cariño al sapo que no lastima, sin uñas ni dientes, hijo del agua y de la tierra, superior al hombre que apenas camina erguido ochenta años. Distancia y admiración por los anillos de la serpiente que pasa sin miedo frente a los dedos de mis pies.
Vergüenza de mi nombre y de las rodillas que se doblan bajo el peso de mi ego. 

No hay comentarios: