Dejar de escribir no fue una decisión.
Hace dos meses, más, que no pienso.
Anorexia neuronal, veo al día a día devorarse mi identidad, dejándome las sobras que nadie quiere.
No hablo, no escucho ni mis pocas preocupaciones.
Perdí mi voz, me alegra que por una vez no hayan culpables.
2 comentarios:
Absurdo o no, extraño que escribas
No se que vives pero no dejes de luchar
Muero por dentro, sin embargo este mundo no me deja en paz
Besotes y un fuerte abrazo
Gracias por escribir.
Espero que estés bien.
Publicar un comentario