lunes, 12 de diciembre de 2011

Marica anoréxico

La arena en mis venas es liviana y me deja despegar.
Desgarro mis muñecas gritando por libertad.
Mi lengua se cae de tanto pronunciar el mismo nombre.
No aprendí a mirar para atrás, todos los días son hoy, nunca viví otro tiempo que no sea el presente. No fui capaz de escuchar ni una palabra de las que pronunciaste, tampoco de sentir los golpes en mi cara. No debería pasar así, pero desde siempre es muy largo.


Johnny, nunca serás un hombre de verdad, siempre deseando volver al hogar, criatura cobarde.
Tu vida no estaba destinada a ser alegre.
Parasito, la luna se ríe de vos.
Cualquier cosa que hagas se va a desarmar por el paso de los pies sobre tu espalda.
Todos te aplastan, peor que al cartón veterano de todos los días.
Tendrán nuevas vidas, y se habrán olvidado de incluirte en ellas.
Entonces, si sos olvido, ¿dónde estás durmiendo ahora?

1 comentario:

B.L.G.U dijo...

Te sigo ... me fascina tu blog.
Un abrazo (: